PIELES JMVC

La piel de vaca es, sin duda, la mejor opción para el calzado, ya que tiene garantía de duración, transpira y es especialmente cómoda. Además, la asombrosa calidad de la piel de vaca permite que nuestros artesanos le den forma, la corten, la cosan, la terminen y la pulan en un zapato de gran belleza, manteniendo su porosidad y su forma natural.

La piel de plena flor tiene más componentes de proteína de colágeno con un grosor de entre 0,9 y 1,4 mm y el mejor perfil para los pigmentos y acabados, lo que hace que los zapatos se ajusten como guantes, sean resistentes y tengan un acabado hermoso y natural. Para algunas de nuestras piezas utilizamos crosta o nobuck que le dan al zapato un toque más delicado.

En JMVC hemos decidido no utilizar pieles exclusivas como el cordobán, el boxcalf o las pieles exóticas. No creemos que estas pieles mejoren sustancialmente la calidad de nuestras piezas en cuanto a su acabado, comodidad y durabilidad; se trata más bien de exclusividad. Además, estas pieles proceden de un sector del mercado animal con el que no nos sentimos identificados. Nuestros proveedores garantizan que las pieles que utilizamos proceden de animales criados para la industria alimentaria con trazabilidad y total transparencia. Por lo tanto, nuestro material exótico sólo procede de grabados sobre vacuno.

En el proceso de curtido estándar se utilizan sales de cromo, que son altamente contaminantes y tóxicas para la piel. Este método de curtido es más rápido y los resultados finales son más limpios. Sin embargo, nosotros optamos por utilizar un proceso menos dañino y explicamos a nuestros clientes que cualquier imperfección en la pieza final (sólo estética y nunca relacionada con la calidad de nuestra piel de primera calidad) se debe a que nuestras pieles se curten mediante procesos vegetales. Este método también es mucho más costoso en términos de tiempo y método y no garantiza un acabado tan limpio en general, pero sí garantiza que estamos trabajando para proteger nuestro entorno natural.